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Flexibilidad en tiempos de COVID

Y cuando siento que al fin todo está en camino, ordenado, planificado, liberado, mi súper woman en cuarentena, dejé de soñar con trabajo (ver artículo anterior) y creo que tengo unas vacaciones que serán la prueba viva que el control por el trabajo y el deber ser poco a poco van quedando atrás…nuevamente la vida pone en frente el famosillo y tan bien posicionado control, mejor dicho, la imposibilidad de controlarlo todo con un cambio inesperado. En vez de pasar una semana en el sur como estaba planificado, una rara sensación estomacal, un pequeño dolor de garganta ponen a mi smart woman en alerta de COVID.

Tenía un vuelo, pasajes para mis suegros, mi madre en el sur, hotel con vista al lago, todo planeado…PCR positivo. A la punta del cerro el plan. ¿Cuántas veces nos ha pasado que un plan se nos ha ido a la punta del cerro? Hoy quiero compartir que una smart woman también se frustra, sufre por no poder cambiar el curso de las cosas. Llora. Y si, llora y harto, pero ¿qué hace? Da espacio a esa emoción, se seca las lágrimas, no oculta su sentimiento y sigue adelante, acepta la realidad, esa que no se puede cambiar y entiende, que en una PANDEMIA, se vive el día a día, se corren riesgos y cuando se materializan, se aplica el plan de contingencia. Se prioriza la salud, se cambian los pasajes (cosa nada fácil cuando te atienden por call center y apenas tienes voz) y guardas esta experiencia para esa súper woman que lucha todos los días por imponerse y le enseñas a las smart que aceptar y soltar, está bien, que tuviste un tropiezo, pero que no hay nadie grave y agradeces lo simple de la vida, la posibilidad de cuidarse en familia. Y si, llevas dos años trabajando presencial y te contagiaste en las vacaciones, cosas que pasan, que pueden pasar y que no se pueden controlar…como la vida misma. La super woman se victimiza, la smart se vuelve a organizar.


Y obvio, toda tu familia casi recuperada, tu sigues sin voz, con heridas en tus amígdalas (otro efecto del COVID), llevas 6 días y aún te sientes mal (tampoco se cumplió eso que omicron dura 3 días) tu super woman, cada vez más débil, sigue dando espacio a la smart que crece cada día con estas experiencias y que ya que no puede comer, alimenta su espíritu y comparte su experiencia…sé que te va a servir o al menos, hacerte reír. Y si le sirve al menos a una super woman para empezar a pensar como ser smart, gracias COVID.


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