Viajé por trabajo y fuera del país después de 3 años sin andar en avión (me cargan los aviones, pero me encanta viajar). Destino: Miami - conferencia.
Soñado. Dar una conferencia. Mi smartwoman, feliz! La superwoman: culpable, con miedo (iba sola). Qué sería de mis hijos (el viaje eran 4 días…una eternidad para mi superwoman). Quiénes y cómo se harían cargo de los 1.531 temas que había dejado pendiente en el trabajo?! (…teniendo un súper buen equipo).
Días antes, pensaba, “por qué me meto en estas cosas?” Por qué me invitan a conferencias? Incluso, mi mente llegó a desear tener covid para no viajar (obvio, habían cambiado las normas y para ir a USA, ya no era necesario PCR). No me di cuenta cuando la smartwoman pasó a segundo plano y la superwoman se apoderó de mi.
Y llegó el día, quería que las horas pasaran lento y pasaron a la velocidad de la luz…me subí al avión y partió la aventura. Lo pasé increíble! Me trataron increíble, participé en una conferencia muy interesante, conocí personas de distintas partes del mundo y estuve conmigo misma.
El último día tenía que hacer hora para irme al aeropuerto, en general me carga estar sola…me dije, “qué hago?” (Me quedaban dos horas)…me fui al bar, vi el atardecer, me tomé un trago (mi nuevo trago favorito, key lime pie martini)… agradecí a la vida la oportunidad que tuve y por darme cuenta que la culpa no es buena amiga, que esa superwoman me ronda de manera constante y no me permite disfrutar, me hace sufrir. Brindé por ella, me volví a despedir, pero con una sonrisa en la cara, porque ese viaje me recordó que me encanta crecer y que el límite de lo que quiero y puedo hacer, es el límite que yo quiera poner y la verdad, mi límite hoy es el cielo…
Anécdota: estaba tan contenta y satisfecha, que haciendo ese brindis (conmigo misma) vi dos estrellas…pensé “hasta las estrellas se ven bonitas aquí”…”se están moviendo? 😮 Son ovnis????”…eran 2 aviones 😂 cosas q pasan en Miami baby jajajajaja