Si pudiera detener el tiempo y darme un consejo, me diría: calma, disfruta la vida, organiza tu tiempo, es importante dedicarte a TI tiempo.
Supongo que me miraría feo y me diría de vuelta, “hay mucho trabajo y debo estar siempre disponible, lo hago porque me gusta”.
Y si me gusta ¿Por qué me siento culpable? ¿Por qué me irrito? ¿Por qué debo ir con el celular para todos lados y eso me agobia? ¿Por qué estoy tan cansada? En el fondo no me gusta tanto, le gusta al deber ser que me enseñaron, ese que no deja que no conteste el teléfono en vacaciones o cuando estoy comiendo con mis hijos, que hace que me crea imprescindible, indispensable y no entiende que lo importante es que me cuide, cuide mi salud mental, porque así como la pega pasa, el tiempo también y descansar es parte de volar, de crecer y mejorar…ser feliz también debe ser mi meta, cuidar mi salud mental, valorar el presente y dejar ese “deber ser” que me hace pensar que siempre debo estar para los demás y me hace olvidar a la persona que más debo valorar: a mi.
