Sigo tratando de ser una smart woman y me caigo…y sé que vendrán más caídas, lo importante si te caes, es que tengas de donde afirmarte para volver a levantarte.
Les contaba que en esta locura de niños al colegio y la pega, con mi marido quien tiene teletrabajo 3 días a la semana, nos organizamos de manera que los días que él no está, yo vaya a buscar a los niños al colegio. Pues bien, no siempre puedo cumplir con ese compromiso y a veces, dependiendo de la luna, eso me afecta (me viene la culpa), pero lo acepto y nos coordinamos.
Hace unos días, le avisé que no podía ir el día que me correspondía, para que organizáramos la ida a buscar de los niños…yo tenía lleno de reuniones, presentaciones…la vida laboral me estaba asfixiando un poco, pero calma…todo estaba organizado…o era lo que yo creía…
Suena mi teléfono, miro de reojo, era mi esposo…la persona que iría a buscar a mi hijo, se le olvidó…me dio una rabia…un tremenda rabia…1 hora el niño esperando que alguien lo fuera a buscar…me enojé, con mi esposo, con la vida, con todos…lo que no me había dado cuenta, es que estaba muy enojada conmigo misma, por no poder controlar todas las variables a mi alrededor…me preguntaba una y otra vez, qué hice mal…
Luego (de varios días…) entendí…no hice nada mal, mi esposo no hizo nada mal…son cosas que pasan…que le pueden pasar a una smart woman y no por eso, tengo que castigarme…porque eso hice, castigarme, mal tratarme…sentirme mala mamá…decirme una y otra vez que yo no quería ser de esos padres que olvidan a sus hijos…una y otra vez, mi mente empezó a avanzar a la velocidad de la luz sin que la pudiera atajar…
…me miré al espejo y me dije, basta Sara. Hiciste lo que pudiste, tu hijo no lo pasó mal (tuve la suerte que estuvo con una compañerita que su mamá es profe y lo pasó chancho) y nada, tenemos que organizarnos mejor, pero deja de castigarte, no te lo mereces…no es necesario. A tratar de aprender y de nuevo, organizarse mejor…nunca olvidar, que las cosas van a ocurrir, lo importante es saber reaccionar y claramente, yo aún no lo sé y me queda harto que aprender, pero con cada caída, tengo como afirmarme, pararme y seguir adelante, porque de eso, se trata la vida ¿o no?