Mi Doctor de una clínica privada, muy conocido y respetado (ginecólogo que he visto, lo conoce) sufría de gordofobia. No me di cuenta hasta mi segundo embarazo, cuando empecé a escuchar más atenta las cosas que me decía y que a continuación describiré para que te hagas tu propia opinión:
Mirando a mi marido “parece que el ejercicio que hace, lo hace con la boca abierta” 🥴
Mirando nuevamente a mi marido “imagínate mellizos” 🫤
"Parece que el niño tiene una casa con piscina" 😏
Haciéndome una eco, el Dr. que entra le dice “ella es la paciente de 6 meses?”, mi Dr. “es gorda, pero no tanto…” (yo tenía como 16 semanas…) ☹️
Y así varias…a pesar de que estaba sana, exámenes normales, cero diabetes gestacional en mis dos embarazos.
No pretendo normalizar el exceso de peso, pero tampoco quiero normalizar la gordofobia y el trato poco amable al tener algunos kilos de más. Eso, es violencia obstétrica.
Una vez fue tanto, que con mi esposo, a raíz de una “nueva bromita” le dijimos “usted sufre de gordofobia?”…quedó atónito…incómodo, me dijo, “cómo voy a ser gordofóbico si yo soy gordo”…le dije “no me dan risa sus comentarios, me incomodan”, mi esposo le reforzó lo mismo… y yo esperando una eco transvaginal (en la vulnerabilidad que ese examen conlleva, semidesnuda, peleando por mi golpeada dignidad por no ser como seguramente eran la mayoría de sus pacientes, muy delgadas)… me sentía triste, traté de cambiarlo, pero ya me quedaban pocas semanas para tener a mi hijo.
¿Por qué aguantaste Sara? Aguanté porque era una eminencia, era “seco”, entonces, pensé que si había algún problema, podría “salvarme”…aguanté lo que una mujer gestante no debe aguantar…hoy me arrepiento, porque varias veces me sentí humillada, fea, despreocupada, avergonzada, triste…nunca le dije, que en mi segundo embarazo, aún me estaba recuperando del duelo por la partida de mi padre…no quise justificarme.
Todas tenemos espejo me dijo una vez una amiga y es verdad…no hagamos comentarios que no nos piden respecto al cuerpo de otro, no normalicemos la violencia. Si ves a una mujer embarazada, abrázala, contenla, pero si está gorda o muy flaca…¿para qué decirle algo? Si le toca un Dr. gordofóbico, detéctelo, enfrente la situación, pero no sufra y si sufre…busque otro…hay muchos que SI tienen el don de la empatía y el “ubicatex”…una embarazada vive momentos agobiantes, ¿para qué agobiarla más?
Cuidémonos entre todas…a veces la forma, invalida el fondo.
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