Si cuando era más chica y estaba empezando a comprender lo que significaba ser “grande”, “madurar”, “crecer”, salir de la burbuja de irrealidad que tenemos en nuestra primera juventud…si alguien me hubiese dicho que la vida estaba hecha de momentos y que todo pasaría, sin duda, habría sido más feliz.
¿A qué me refiero? Me refiero a que todo pasa. Son momentos o tiempos en la vida, que pasan.
Cuando crees que tienes todas las respuestas y te sientes muy seguro, pasa.
Los días de desolación, tristeza profunda por alguna razón, si te sientes mal por algo, profundamente decepcionada, a veces, sin ganas de levantarte, va a pasar.
Cuando mi papá falleció, pensé que nunca más en la vida podría volver a sonreír como antes, que el dolor tan grande que tenía en mi alma, que me ahogaba de llanto, nunca pasaría…y pasó. Hoy me he vuelto a reír, con el recuerdo imborrable en el corazón del abrazo cariñoso de mi viejo querido, que me observa desde algún lugar. Pasó. Y sentí por momentos, que nunca iba a pasar, pero pasó.
Si sientes enojo, rabia por alguna razón, también va a pasar.
Los momentos de alegría, reírse hasta llorar, también van a pasar.
La sensación de injusticia, malestar, amargura, también va a pasar.
Si tu me estás leyendo en este momento y dices “Sara está loca”, ¡no lo estoy! Solo quiero contarte algo que he ido descubriendo con el tiempo: todo pasa…lo bueno, lo malo, lo feo y lo bonito, pasa.
Lo único que tenemos es el momento presente, que grita en silencio, que este momento, ya sea bueno o malo, va a pasar…a veces toma tiempo, pero confía en mi…va a pasar.
Si es un momento malo, trata de no pasarlo sola, pero te juro, que va a pasar.
Y si el momento es de dicha, disfrútalo!!!!! Porque también va a pasar.
Lo único que tenemos es el HOY y si hubiese sido más consciente de eso cuando fui más joven, habría sufrido menos y sin duda, me habría reído más.
…te están llamando….te llama el HOY a decirte que confíes, que sueltes…va a pasar…
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