Para variar…todo planificado…ordenada, empoderada, mina…y de nuevo, ¡paf! Sigo aprendiendo…sigo aprendiendo que en el fondo, sigo poniendo antes de mí, a los demás.
No está mal hacerlo, si no te afecta de manera negativa o lo haces de vez en cuando.
Muchas veces me buscan para cosas “urgentes”. “Necesito hablar urgente contigo”. Yo: “¿es urgente?”. Cada vez que alguien me dice eso, tomo atención. Las veces que han sido urgentes, muy pocas.
Tenía un día miles de cosas que hacer, moverme de un lado a otro y una persona me dice “tengo que hablar contigo, es urgente”. Yo, temblorosa, pregunté (sabía que si preguntaba podía tener una respuesta positiva y poner en peligro mi estructurada y planificada agenda)…”sí, es urgente”. Pues bien, ¿que hice? Me senté, me saqué la cartera y me atrasé.
¿Qué me faltó? Completar la pregunta, ¿es urgente y toma 2 minutos? O es importante y ¿podemos conversar más tarde o mañana?
Tan importante es la comunicación efectiva y tan importante es completar las preguntas para poder organizarse.
Tan importante es respetarte, porque así también respetas a los demás…los demás merecen que tomes atención plena y no que te llegue a doler la cabeza de angustia, pensando que no llegarás a tu compromiso o que llegues corriendo a mil por hora…agotada. Tal vez, es bueno respirar y pensar en hablar mañana…creo que la frase “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” debemos cambiarla por “deja para mañana, si lo que hablas hoy, no cambia nada, lo hablamos mañana” …la voy a patentar.