Odiaba y empezó a frustrarme el tener que ir a la oficina. 3 horas estuve un día en el auto. Sentía que perdía vida, que me perdía vivir y me enojaba con el mundo. Llegaba frustrada a la oficina y en la tarde, llegaba frustrada a la casa. Resumen, andaba en auto 3 horas y me frustraba 12.
Lloraba de impotencia de no poder hacer teletrabajo como esas empresas modernas, odiaba a mi marido que si podía hacer teletrabajo.
Un día, me di cuenta que esta situación me estaba afectado más de lo normal y me hablé…me dije “algo está mal (aparte de la locura que se ha vuelto manejar y de hablarme a mi misma), de alguna forma tienes que ver el vaso medio lleno”. Me propuse a esa tarea.
Primero, no estaba perdiendo vida porque arriba del auto sí respiraba. Pensé que habían muchas cosas que podía hacer para “disfrutar” ese momento. ¡Estaba sola! Nunca estoy sola, en la oficina siempre alguien quiere o necesita hablar conmigo y en la casa el mamá acá, mamá allá, que las comidas, el pijama…ni al baño voy sola (me acompaña mi perrita, mi hijo menor…😂🤣). Puedo cantar a todo pulmón, llorar sin parar si lo necesito, llamar a esas amigas que nunca llamo e incluso escuchar podcasts (no escucho noticias porque la verdad son deprimentes). Lo último que descubrí es que a veces no tengo tiempo ni para leer libros que me encanta, audiolibros!!!!! Hay una vida que puedo hacer dentro del auto….
No me quedé en la queja, ni en victimizarme que es fácil…fui por el camino difícil y para mi sorpresa, encontré respuestas.
Hoy, disfruto de mi momento de soledad a concho!!!! Hay días que vuelvo a odiar (no soy perfecta), pero hoy, son más los días que amo MI momento, que los que odio…
Nuevamente me sentí #smartwoman y dejé a la #superwoman que pensaba que podía modificar la reglas del tránsito, que perdía vida, encerrada…
Ya, me voy a cantar a todo pulmón 🎤 🎵
Pd: este post se lo dicté al celular, adentro del auto en el taco 1.500 que me tocó vivir 😉
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